Jack ha cumplido 13 años, sigue entrenando bajo el viejo Bardo, y su padre sigue brindandole todos sus caprichos a su hermanita Lucy. Sin embargo un cambio se acerca a sus vidas en medio de una ceremonia sagrada de encender el fuego en la noche más larga del año, y algunos secretos son revelados.
Jack, el Bardo, y su padre emprenden un viaje buscando hallar una cura para Lucy, y encontrar algo perdido hace muchos años. Le acompaña Pega, una jovencita de su edad, ex-esclava tan poca agraciada fisicamente como es enorme su buen corazon.
Otro monón de aventuras aguardan a Jack, nuestro tipico adolescente que pasa de la alegria, a la melancolia y de sentimientos nobles a los más egoistas en un tris. Elfos, la Dama del Lago, viejos dioses y antiguos rencores, y curiosos hobgoblins. Y una vieja amiga, y me sigo inclinando más por Pega que por Thorgil y su veta sanguinaria a ojos cerrados, pero ... Jack es un muchacho despues de todo..
Un final que no es el esperado, aunque todo termina bien, no es nuestro típico "felices para siempre".